lunes, 22 de agosto de 2016

DEBER III PARCIAL - I QUIMESTRE



     Biografia
     San Juan Bosco
 
















Juan Melchor Bosco Occhiene, más conocido como Don Bosco (en italiano Giovanni Melchiorre Bosco),  nació el 16 de agosto de 1815, en un pequeño caserío de Castelnuovo D’Asti, en el Piamonte, llamado popularmente `I Becchi. 

Fueron sus padres: Francisco Bosco y Margarita Occhiena, eran sencillos campesinos que vivían de su trabajo, personas de fe, que confiaban en la Providencia divina. A los dos años murió el padre. El protagonismo en la formación de la infancia de Juan recaería entonces en manos de su madre. Una mujer de un férreo carácter, una sólida devoción y una intensa fidelidad a su familia. No buscó un segundo matrimonio, sino que sola se dedicó a formar a sus tres hijos varones entre los que entraba Antonio, el cual quedó huérfano de padre y madre.

En 1825 Juan tendría una experiencia que marcaría su vida y que ha sido registrada como «el sueño de los nueve años»: le pareció estar en medio de una multitud de muchachos entregados a sus juegos, pero algunos de ellos blasfemaban. Rápidamente Juanito se arrojó sobre los que blasfemaban, con sus puños y a patadas para hacerlos callar; pero he aquí que se presenta un Personaje que le dice: `No con golpes, sino con la mansedumbre y con la caridad deberás ganarte a estos tus amigos. Yo te daré la Maestra bajo cuya disciplina llegarás a ser sabio; y sin la cual, toda sabiduría se convierte en necedad. El Personaje era Jesús y la Maestra María Santísima, a cuya guía se abandonó toda la vida y la honró con el título de “Auxiliadora de los cristianos”.



En 1828 deja I Becchi y va a trabajar como Pastor de la casa de la familia Moglia en Moncucco.

El  5 de junio de 1841, fue ordenado Sacerdote,  por Monseñor Franzoni, arzobispo de Turín, en la capilla privada arzobispal. Celebró su primera Eucaristía en la Iglesia de San Francisco de Asís en Turín, ante el altar del Ángel de la Guardia.
En aquellos tiempos, Turín estaba llena de muchachos pobres en busca de trabajo, huérfanos o abandonados, expuestos a muchos peligros para el alma y para el cuerpo. Don Bosco comenzó a reunirlos los domingos, ya en una iglesia, ya en un prado, ya en una plaza, para hacerlos jugar e instruirlos en el Catecismo, hasta que, después de cinco años de enormes dificultades, logró establecerse en el barrio periférico de Valdocco y abrir su primer Oratorio. En él, los muchachos encontraban comida y alojamiento, estudiaban o aprendían un oficio; pero, sobre todo aprendían a amar al Señor.



En 1842 fundó el Oratorio de San Francisco de Sales. Estableció luego las bases de la Congregación de los sacerdotes de San Francisco de Sales, o salesianos.  

El 26 de enero de 1854 nace oficialmente la Congregación Salesiana.  

En 1864, diez años después, se pone la primera piedra del Santuario de María Auxiliadora en Turín-Valdocco, dedicado a la Virgen, a la que siempre sintió compañera y ayuda en su camino.  

En 1872, ocho años más tarde, inicia Don Bosco el “monumento vivo de la Virgen”: el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora (Salesianas), junto con María Mazzarello. También fundó los Cooperadores Salesianos, tercera rama de la Familia Salesiana.

El 31 de enero de 1888 en Turín, en la madrugada, murió San Juan Bosco. A los salesianos que están en torno a su lecho les dice sus últimas palabras: “Quereos como hermanos… Haced el bien a todos, el mal a nadie… Decid a mis muchachos que los espero a todos en el paraiso"

El 2 de Junio 1929 fue beatificado.

El 1 de Abril de  1934 fue canonizado por S.S. el Papa Pío XI,  para lo cual  se presentaron 650 milagros obrados por él.

Su festividad se conmemora el día de su fallecimiento, el 31 de enero.


Es la vida de don Bosco; todo un manantial de gracias de parte de Dios, expresado en toda la humanidad y de una forma concreta en la gran familia Salesiana que inspira a muchos jóvenes a ser buenos cristianos y honrados ciudadanos.